Partido típico de la categoría el vivido el pasado viernes en Sarriguren entre el Valle De Egüés “A” y el Kirol Sport “A” que terminó con tablas en el marcador.
El partido empezaba bien para el conjunto local. Pronto se adelantarían los azulones a la salida de un saque de banda donde David “el todoterreno” colgaba directamente al área para que “la pantera” Suan aprovechase la incertidumbre de la defensa y colocase el 1-0. El golpeo fue tan mal tocado que hasta le dificultó al portero la situación de poder atajar el balón. El Egüés iba por delante pero las sensaciones no eran las mejores. Sin intentar jugar el balón desde abajo, los balones en largo ganaron todo el protagonismo y apenas se pudieron ver triangulaciones de tres o cuatro pases en el centro del campo para trenzar jugadas más elaboradas. Pese a ello, Adrian “el káiser” era un auténtico quebradero de cabeza para el lateral izquierdo del Kirol ya que las internadas por el perfil zurdo eran constantes. Dos muy buenos balones para “el bichito” Yassin pudieron poner el 2-0 pero en el primero se encontraba en fuera de juego y en el segundo envió el balón fuera cuando remató a boca jarro. Existe un dicho popular en el fútbol que dice que cuando un equipo perdona, suele pagarlo. El empate llegaría en una acción a balón parado donde “el joker” Macaya se introdujo el balón en propia puerta. El juego continuaba siendo espeso por parte del Egüés donde no acababa de encontrar situaciones de gol y empezaba a sufrir en defensa con las aproximaciones del Kirol. A falta de dos minutos para llegar al descanso y poder refrescar las ideas llegaría la peor noticia en forma de gol en contra. Un zurdazo tierra-aire a la escuadra por parte Diego Mendoza, fue inapelable para el portero. La segunda mitad fue diferente. Una mejoría en el juego interior por parte de los azulones dio lugar a situaciones de gol más claras. El Egüés apretaba y fruto del empeño llegaría la situación previa al empate, donde Yassin se adentró en el área y le derribaron claramente. Parecía penalti pero el árbitro interpretó que la acción había comenzado fuera. Poco le importaba al “pintor de Sarri” Ibai ya que una situación de falta al borde del área es casi más hasta más peligrosa que un penalti para él. Buscando el perfil del portero, sorprendió a Aitor Pierola, jugador más destacado del Kirol. Con el empate en el marcador el conjunto local siguió teniendo varias ocasiones clarísimas en las botas del “arquitecto” Juan, Suan o Yassine para volverse a adelantar en el marcador pero a veces por aciertos del portero y otras por errores propios no hicieron posible el 3-2. Reparto de puntos en un partido que deja una sensación agridulce, que sirve de poco pero que ayudara para seguir creciendo de cara a la segunda parte de la temporada.
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