Podemos decir que esta vez el encuentro arrancaba en la previa. Los Sauces venían de encajar dos derrotas muy abultadas, sin apenas efectivos e incluso se abría la posibilidad de que no se presentasen al encuentro en Sarriguren. Se acercaba la hora y mientras el conjunto azulón comenzaba su calentamiento, los apenas siete jugadores de Los Sauces aguardaban la llegada de más efectivos con la intención de saltar al terreno de juego a disfrutar con la mayor honradez posible. Cuando en el reloj de Sarriguren marcaban 20:15h, el equipo visitante empezaba el partido con diez jugadores.
El análisis del partido es esta ocasión entendemos que tiene que pasar a un segundo plano. Desde el primer gol, en el minuto 1, hasta el último gol, en el minuto 83, fueron sucediéndose las llegadas constantes de los azulones, que compitieron como otro
partido más, sin florituras y respetando a los rivales en todas y cada una de las acciones.
Hubo reparto de minutos para todos, debutó de manera oficial (y marcó) el jugador del Cadete Yassir o el estreno de Alex Casajus bajo los palos fueron algunos de los detalles que nos dejó el choque en cuanto a lo deportivo se refiere.
Lo realmente destacable en el día de ayer fue la ambición de los jugadores de Los Sauces por querer ir a jugar un partido de Copa en Segunda Juvenil, sabedores de que tal vez ni pudiesen jugar con 11 y siendo conscientes de que no tienen ninguna aspiración de clasificarse. Por si todo esto fuera poco, los presentes en el partido pudimos comprobar como la actitud de los chavales fue impecable en cada jugada o en cada gol recibido y no soltaron la pierna a destiempo en ningún momento de los 90 minutos.
A resaltar el buen gesto del entrenador del Egüés que decidió jugar la última media hora con 10 jugadores para que no se descontrolase - todavía más si cabe- el resultado en la fase final del partido, cuando más huecos había.
Los Sauces terminó el partido con 9 por lesión de un jugador en los minutos finales.
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